¿Qué son los Cólicos y cómo manejarlos?

¿Qué son los Cólicos y cómo manejarlos?

Alrededor de las dos semanas de vida, es común que los bebés experimenten un aumento en su llanto, que alcanza su punto máximo a las seis semanas y se estabiliza entre los tres y cuatro meses. Durante este tiempo, la irritabilidad del pequeño comienza a disminuir, lo que es normal en la llamada “curva de llanto”. Sin embargo, si tu bebé llora en exceso y de forma inconsolable, es probable que esté experimentando cólicos. Pero, Qué son los cólicos?

Un “cólico” es el término médico que se usa para describir un llanto incontrolable en un bebé que se alimenta bien y no tienen problemas de salud. No se trata de una enfermedad como tal y no genera daños al recién nacido, sus causas son muy variadas y es una etapa que suele disminuir su intensidad hasta desaparecer en los dos meses.

A pesar de ello es una condición algo difícil de sobrellevar, sobre todo para padres primerizos, por lo que es importante reconocer cuáles son sus síntomas y descartar cualquier otra necesidad o problema que tenga el recién nacido.

Los cólicos se pueden identificar por la "regla de 3": el bebé llora durante más de tres horas, al menos tres veces a la semana y durante un periodo superior a tres semanas. Esto puede ocurrir incluso si el bebé está bien alimentado y satisfecho en sus necesidades básicas. Algunos pediatras ven los cólicos como una condición subjetiva, considerando que representan una serie de síntomas más que un diagnóstico específico.

El llanto excesivo se interpreta como la manera en que algunos bebés enfrentan su nuevo entorno fuera del útero. En los primeros meses de vida, el sistema nervioso del bebé sigue en desarrollo, lo que lo hace más sensible a ruidos, luces y otros estímulos. Aproximadamente una quinta parte de los recién nacidos experimentan síntomas de cólicos, según la AAP.

Causas de los cólicos

No hay un consenso claro sobre las causas de los cólicos, aunque una hipótesis popular sugiere un desequilibrio entre la melatonina y la serotonina. La serotonina provoca la contracción de los músculos lisos intestinales, mientras que la melatonina los relaja. Durante el embarazo, los bebés reciben melatonina de la madre, pero después del nacimiento, no comienzan a producirla de manera natural hasta los tres meses de edad, momento en el cual los cólicos suelen cesar espontáneamente.

Diagnóstico de los cólicos

Todos los bebés lloran, pero el llanto relacionado con los cólicos es más intenso y difícil de calmar. Suele ocurrir de manera repentina, generalmente al final de la tarde o al comenzar la noche. Los bebés pueden enrojecer su rostro, arquear la espalda y cerrar los puños. Para diferenciar el llanto de cólicos de otras molestias, se puede intentar acunar al bebé. Si el llanto persiste a pesar de los intentos de consuelo, es fundamental consultar al pediatra, quien podrá ofrecer un diagnóstico adecuado y recetar el tratamiento necesario.

Cómo aliviar los cólicos

  1. Mantén la calma y busca ayuda: Es importante recordar que los cólicos son comunes y benignos. Buscar apoyo de tu pareja o familiares puede ser de gran alivio durante este proceso, que puede resultar agotador.
  2. Movimiento: Muchos bebés se tranquilizan con el movimiento. Sostener al bebé en posición vertical y rebotar suavemente sobre una pelota de ejercicios o en el borde de una cama puede ayudar a calmarlo.
  3. Ruido blanco: El ruido blanco puede ser un gran aliado en momentos difíciles. Muchos bebés se relajan al escuchar estos sonidos suaves y constantes.
  4. Masajes o baño: Los masajes suaves o un baño caliente pueden ayudar a aliviar los gases y promover el contacto piel a piel, que ofrece múltiples beneficios.
  5. Mamaderas anti-cólicos: Estas mamaderas están diseñadas para minimizar la ingesta de aire, gracias a sus sistemas de ventilación, lo que puede ayudar a prevenir cólicos.

Entender y reconocer los cólicos es esencial para ayudar a tu bebé y mantener la calma durante esta etapa desafiante. Con paciencia y las estrategias adecuadas, es posible encontrar alivio tanto para el bebé como para los padres.

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